domingo, 18 de diciembre de 2016

LOS CRIMINALES DE GUERRA

Por William Palomino


Una de las peculiaridades de la historia bélica de EEUU es aprovecharse de incidentes aislados contra su territorio (talvez una de cada mil ataques militares de ellos a países pobres) para someter a toda su población a un estado de zozobra y guerra psicológica total hasta convertirlos en seres dóciles y manipulables.

Hace mas de 7 décadas, la armada japonesa lanzo un ataque a la base naval yanqui de Pearl Harbor de Hawaii matando un poco mas de 2,000 soldados y 1200 heridos. Fue suficiente pretexto para enviar a un campo de concentración a toda su población japonesa y sobre todo arrojar armas nucleares a la población civil de las ciudades de Hiroshima y Nakasaki causando cerca a 170,000 muertos y medio millón de heridos.
El 11 de setiembre del 2001, según la información oficial de EEUU, Al Qaeda estalla aviones en la torres gemelas de Nueva York y el Pentágono, causando 2,996 muertos. Tres ideologos neonazis y pro-sionistas (Chenney, Rumsfeld y Wolwowitz) manipulan a un presidente incapaz y drogadicto (George Bush) para declarar la "guerra contra el terrorismo" en todo el mundo, en especial en el medio oriente. Afganistán es invadida, Iraq, que no tenia nada que ver con los presuntos actos terroristas de Al Qaeda, es bombardeada e invadida. Hasta fines del 2014, se estima que mas de 10 millones de personas fueron muertas, heridas y desplazadas solo en estos dos países. Similarmente, la CIA es autorizada a abrir prisiones clandestinas en otros países para torturar, encarcelar y asesinar prisioneros de guerra o simplemente sospechosos. Luego implementaron un programa de "interrogacion avanzada" donde prisioneros fueron torturados con mas crueldad que los Nazis, muchos murieron. Eso es lo que relata el reporte del Senado de EEUU controlado por el partido demócrata que ya esta en retirada, solo 500 paginas de las 6,000 han sido hecho publicas.
Todo lo descrito arriba no fue suficiente para los fascistas yanquis, convirtieron a EEUU en un estado policíaco con una persecución masiva e implacable contra la población musulmana y un espionaje electrónico no solo dentro del país sino casi de todo el planeta como denuncio el disidente del NSA-CIA Edward Snowden. Al final ya con Obama vinieron los aniquilamientos selectivos (terrorismo de estado) con drones.
-Porque nos importa a los peruanos este tema? Porque la CIA y el Pentágono están a cargo del entrenamiento sobre contrainsurgencia de oficiales de las FFAA del Perú y otros países en la Escuela de las Américas y otras academias militares de EEUU donde aprendan estas tecnicas de terror y muerte como ya lo aplicaron con salvajismo y crueldad en la guerra interna.
El 14 de diciembre del 2005 el diario The New York Times reportó sobre el Manual de Interrogación del Ejercito de EEUU (Army Field Manual) y sus nuevas "técnicas avanzadas" de interrogación y tortura que fueron aplicadas en la prisión de Abu Ghraib, Irak. Hay una seccion sobre coleccion de inteligencia humana mediante la tortura (Human Intelligence Collection Operations) que consiste en humillar, degradar y quebrar la resistencia del prisionero por medio de la tortura. Ese manual es utilizado por los instructores de militares de latinoamerica que van a especializarse.
El Perú tuvo sus centros de tortura y muerte. Entre los prominentes están el cuartel Los Cabitos de Ayacucho y el Pentagonito en Lima. Allí operaban hasta hornos humanos como en Aushwitz en los tiempos de los nazis, Lo irónico es que en uno de esos centros de tortura y hornos humanos (el Pentagonito) se lleva a cabo la Conferencia Mundial sobre el Cambio Climatico, con John Kerry y el capitán Carlos (un aplicado ex alumno de la Escuela de las Americas) sentados en el podio principal.
Richard (Dick) Chenney. Pupilo de Nixon, ex KKK, neo nazi desde su juventud. Ex Vicepresidente en el gobierno de Bush (hijo).

Donald Rumsfeld, ex secretaro de defensa del gobierno de Bush. Personaje siniestro, muy inteligente y manipulador, tuvo origenes en grupos neo nazis posiblemente fue un wizard del KKK. Erudito en frases biblicas y belicas: "ya no debemos hacer capturas de enemigos que no nos van a servir ...dejenlo en el campo de batalla (es decir matenlos)".

El presidente mas mediocre e imbecil que tuvo EEUU en toda su historia. Alcoholico y drogadicto desde muy joven. Manipulado de principio a fin por los tres diablos: Rumsfeld, Cheney y Wolwofitz. Prefirio ser controlado por estos 3 criminales que por su padre del mismo nombre pero muy inteligente (ex director de la CIA y ex presidente).


Paul Wolwofitz, intelectual sionista y estratega politico militar. Posible agente del Mossad.






MAFIA INC. O FUERZA POPULAR


No existe eso de Fujimorismo, el delincuente japonés Kenya Iname Inomoto (el alias Fujimori) no ha generado ideología propia ni un programa político. Eso no quiere decir que no sean protagonistas políticos ni tengan ideología. Lo correcto es llamarlos mafia fujimontecinista, una organización criminal que gracias al apoyo de EEUU ha podido capturar el poder y establecer una dictadura corrupta y sangrienta en el Perú. La mafia posee una riqueza de más de 6 mil millones de dólares, dinero con el cual compra votos y funcionarios públicos

Entonces, cual es la definición de fujimontecinismo? Como toda mafia es una organización criminal pragmática con ideología fascista que actúan según ellos "por encima de ideologías" buscando enriquecerse por medio de la corrupción por todos los medios legales e ilegales. El fin justifica los medios como distorsión del pensamiento maquiavélico. Con tal de capturar el estado y usarlo como botín habrían conseguido su principal objetivo. Y en esa práctica no debe existir cheques y balances para contenerlos o fiscalizarlos, al que se atreva lo demonizan y lapidan con infamias de ser rojo, terrorista o simplemente "corrupto" como lo que hicieron en el Congreso con Saavedra (un corrupto del humalismo). Su arma favorita para liquidar a opositores políticos son los sicosociales desarrollados por la CIA y el SIN de Montesinos-Fujimori en los 90's. Con estas tácticas han sido capaces de monopolizar la corrupción del estado dejando como socios menores a los apristas, humalistas, toledistas, PPK, etc. El pequeño corrupto Saavedra del MINED trato de enfrentarlos eliminando la industria de universidades bamba que controla el fujimontecinismo, la mafia no lo perdono y pueden ser capaces en el momento que quieran destronar al lobista-presidente corrupto Kuczynski.
Defienden el status quo, su leyes y constitución que les favorece y sobre todo los modos de producción capitalista donde los oligarcas controlan los medios de producción (fábricas, grandes extensiones de terreno, máquinas, y capital económico) para explotar y oprimir a una mayoría de proletarios, campesinos y gente del pueblo carentes de medios medios producción y subsistencia, razón por el cual se ven obligados a vender su fuerza de trabajo.
Practican el neoliberalismo o libre mercado, cuyo principal objetivo es minimizar la intervención del Estado en el ámbito económico y privatizar las empresas, bienes y servicios (educación, salud, vivienda, alimentos, etc) que solamente se pueden obtener en el mercado (en donde rige la oferta y demanda como principio fundamental), por quien tenga la capacidad de compra.

domingo, 27 de noviembre de 2016

LOS NUEVOS DUEÑOS DEL PERÚ: EL CRIMEN ORGANIZADO


William Palomino.
Abancay, Peru. 27-11-2016.

"...solo la muerte es gratis,
todo lo demás cuesta dinero 
y eso incluye protección, paz y tranquilidad".

Bertold Brech en su obra "el levantamiento resistido de Arturo Ui, Acto 7, 1988) dice, "nada fue inventado, nada es nuevo y nada está hecho a tu medida, el gangster se mueve en el ambiente que le preparamos, eso lo sabe todo el mundo".
Antes de los 70's, los dueños del Perú eran los gamonales y terratenientes. Carlos Malpica los identifica y describe en su libro "Los dueños del Perú", ellos monopolizaban y explotaban la tierra y a sus peones (semiesclavos). Pero contrario a lo que se cree, Velasco que fue ex jefe de inteligencia del Ejército que liquidó en menos de 3 meses a la guerrilla del 65, no desapareció al gamonalismo ni a los terratenientes, sino los salvo de una poderosa revolución campesina en preparación que inevitablemente se venia el 80. Los gamonales desplazados por la reforma agraria de la dictadura militar, especialmente los de la costa, fueron la base para el fortalecimiento de la nueva oligarquía.
El imperialismo y sus brazos financieros como el Banco Mundial, FMI, USAID y BID, impulsaron la toma del poder por la mafia fujimontecinista que desde el inicio implantó bajo la bota militar el capitalismo neoliberal como forma dominante de organización política y económica de nuestros tiempos. Todo lo que tenían que hacer es implementar una receta económica de hambre, desempleo y explotación, nada nuevo como dice Brech. Lo importante, sin embargo es notar que ese gobierno, luego de ejecutar el golpe militar el 92, gobernó como crimen organizado (mafia) al servicio de la oligarquía que se beneficio y enriqueció de sus medidas legislativas y decretos dictatoriales. La dictadura fujimontecinista es la fuente de energía, la luz de los nuevos ricos del Perú a expensas de una población víctima de pobreza material y cultural.
Lo que existe en Perú es una alianza estado-crimen organizado, un estado corrupto y grupos oligárquicos actuando como mafias (sobornan a funcionarios públicos y por medio de sus lobbies promueven leyes que les favorece).
Bajo este sistema neoliberal de convivencia, el estado es débil y la oligarquía fuerte, una condición necesaria para la emergencia no sólo de las mafias sino también de las ONGs del imperialismo y su ideología contrarrevolucionaria. Es en esa situación que se realizan privatizaciones, concesiones y la cultura de corrupción a granel a nivel local, regional y nacional. La corrupción es el oxígeno que les da vida. Ninguno de estos "nuevos" millonarios están limpios, todos amasan sus riquezas utilizando al estado corrupto para su beneficio, además de pagar salarios de hambre y explotar a los trabajadores. Ni decir de las exoneración de impuestos y la impunidad ambiental.
Y todo este monstruoso sistema es defendido a sangre y fuego por el estado "débil" en su relación con las mafias oligárquicos pero muy fuerte para reprimir a sangre y fuego a su propio pueblo. Como dice Max Weber, "el estado es aceptado por la sociedad como el único que puede ejercer el monopolio legítimo de la violencia física dentro de su territorio".
Stalin en la URSS y Mao en China rompieron la relación estado-oligarquía (en el Perú crimen organizado), con un estado socialista poderoso. Limpiaron de raíz la corrupción fusilando a los capos de los carteles financieros y de las drogas. Sacaron a sus pueblos de la pobreza y opresión. Stalin hizo de la URSS una superpotencia mundial y Mao con la gran revolución proletaria cultural dio un salto del feudalismo al socialismo con un desarrollo humano jamás visto en la historia de la humanidad.

viernes, 7 de octubre de 2016

LOS LOGROS MÁS IMPORTANTES DE LA HISTORIA DEL SOCIALISMO


El pasado siglo XX vio alzarse y caer al relativamente corto período socialista en gran parte del globo. A pesar de durar poco tiempo y de sus altibajos este nuevo sistema socioeconómico demostró ser tanto o más eficaz que su rival capitalista en casi todo campo, desde la medicina, pasando por la infraestructura y los logros técnicos hasta los servicios y derechos sociales.

Desde el 8 de noviembre de 1917 el modelo socialista nos sorprende con su alcance. En esta entrada me centraré en mostrar los logros a mi parecer más importantes llevados a cabo en distintos países socialistas a lo largo de la Historia. Voy a dividir los logros en médicos, técnicos, históricos y sociales.
Médicos:
1 – Primer trasplante exitoso de cornea por el doctor Vladimir Filatov (1931). Es también conocido por sus avances en la terapia de tejidos.
2 – Primera cirugía cardíaca con anestesia local por Aleksandr Aleksandrovich Vishnevskiy (1953).
3 – Sergei Yudin organiza en 1930 el primer banco de sangre dentro del instituto Nikolay Sklifosovskiy.
4 – Cuba posee dos veces más médicos que Inglaterra para una población 4 veces menor.
5 – También Cuba se galardona la invención de la vacuna pentavalente para tratar de manera simultánea la Difteria, Tétanos, Tosferina, Hepatitis B y Haemophilus influenzae tipo B, la vacuna terapéutica CIMAVax contra el cáncer de pulmón, que alarga y mejora la vida del paciente
6 – Creación de un bisturí láser (Cuba, finales del S. XX).
7 – Primera operación de cambio de sexo (1972). Este es un caso controversial porque luego del hecho el cirujano Víctor Kalnberz casi pierde su empleo y va a la cárcel, pero se puede considerar como un logro de la medicina socialista.
8 – Viktor Zhdanov lideró la campaña mundial para erradicar la viruela en el mundo, una enfermedad que se llevaba millones de vidas al año (sobre todo en los países del tercer mundo). La OMS rechazó la propuesta, así que la URSS siguió con el plan adelante en solitario. Finalmente, la OMS aprobó el plan Zhdanov, sólo por dos votos de diferencia. Fabricadas 25 millones de vacunas contra la viruela (y Cuba otros 2 millones) se trataron a 31 países durante 15 años, erradicando así la enfermedad. Fue la primera y única vez en la historia en erradicar una enfermedad.
9 – Cura para el vitiligo, efectiva en un 86% de los casos. Prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo (Cuba, 2015).

Técnicos y científicos:
Exploración del espacio:
1 – Lanzamiento del primer satélite artificial, Sputnik 1, en 1957. Posteriormente en otro satélite de la serie es lanzado el primer ser vivo al espacio: Kudryavka (mal llamada Laika en Occidente).
2 – Primera caminata espacial, por Aleksei Leonov a bordo de la Voskhod 2 en 1965.
3 – Primer ser humano en viajar al espacio exterior. Yuri Gagarin voló sobre el planeta el 12 de abril de 1961.
4 – Primeras sondas en orbitar, chocar y aterrizar en Venus (programa Venera, desde 1961 hasta 1983).
5 – Primera estación espacial, Salyut 1 (1971), y la primera permanente, Mir (1986).
6 – Primera sonda en salir de la órbita terrestre y entrar efectivamente en órbita alrededor del Sol (Luna 1).
Biología:
7 – Primera hipótesis científica sobre el origen de la vida (Oparin, 1924).
8 – A.N.Belozersky logra sellar ADN en forma pura por primera vez en la Historia (1935).
Electrónica:
9 – Desarrollo del primer LED por Oleg Vladimírovich Lósev en 1927.
10 – En 1955 Leonid Kupriánovich desarrolló un walkie-talkie de uso personal muy simple basado en dos tubos de vacío. Tenía un peso de 1,2 kg y un alcance de 1,5 km. Este dispositivo fue publicado en la revista soviética de radioaficionados “Radio”, 1955, N2. Leonid es el creador de la telefonía móvil.
Informática:
11 – Uno de los juegos más famosos de la Historia, Tetris, lanzado en 1984 por Alekséi Pázhitnov.
12 – Víktor Gluschkov fue uno de los padres fundadores de la cibernética.
Militar:
13 – El T-34 fue el tanque más producido de la Segunda Guerra Mundial, considerado también uno de los mejores.
14 – El T-54, por su parte, fue el más producido de la Historia (95.000 unidades).
15 – El AK-47 es el fusil de asalto más producida de la Historia (se estiman más de 100 millones).
16 – Creación del avión de transporte militar más grande y con mayor capacidad de carga del mundo (récord mundial absoluto de transporte de carga aérea, con 189,980 kilos en un único vuelo), el Antonov 225 (1980).
17 – Creación del submarino más grande de la historia, el clase Typhoon (1986).
18 – Creación del crucero de superficie más grande y pesado del mundo, el crucero clase Kirov (1980).
Industrial:
19 – Primer avión supersónico de pasajeros, TU-144 (1968).
20 – La estación científica antártica Vostok registra la temperatura más baja sobre la superficie de la Tierra,- 89 ºC (1983).
21 – Segundo país con la mayor red ferroviaria del mundo (en 1989).
22 – Pozo superprofundo de Kola, excavación humana más profunda de la que se tenga registro: 12.262 metros (1989).
23 – En el periodo de la posguerra, sin ningún Plan Marshall de ayuda, la URSS hizo avances colosales en todos los frentes. Gracias a la economía nacionalizada y a la planificación, la Unión Soviética rápidamente reconstruyó sus industrias devastadas, con tasas de crecimiento de más del 10%. Junto con EEUU, la URSS surgió de la guerra como superpotencia mundial. “La historia del mundo no conoce nada parecido”, declara Alexander Nove, famoso profesor de economía de la Universidad de Glasgow.
24 – Creación del mejor vehículo para la nieve: Kharkovchank, 1958 (“tractor de nieve” en español). Con un peso de 35 toneladas y tire de un remolque de 70 toneladas, podía alcanzar la velocidad de 30km/h y subir pendientes de hasta 30º.
25 – Reactor nuclear más pequeño del mundo, EGP-6 (1974). Es un importante logro, ya que ha permitido desarrollar sistemas de mayor rendimiento y producción con un menor consumo de combustible para su funcionamiento, generando por tanto menos residuos. Además son más seguros, puesto que si llegaran a explotar, no afectarían a mucho territorio. Han pasado 40 años y todavía no se ha conseguido superar este hito de la ingeniería soviética.
26 – Creación del helicóptero más grande y más potente del mundo, el Mil Mi-26 (1977). Tiene capacidad para elevar 57.000 kilos.

Sociales:
1 – Primeros sistemas sanitarios y educativos totalmente públicos y gratuitos (URSS).
2 – Primer país de la historia en despenalizar la homosexualidad (URSS, 1917).
3 – Primer país de la historia donde el aborto fue legal y además gratuito (URSS, 1920).
4 – Primera mujer de la historia en ocupar un puesto en un gobierno democratico (Aleksandra Kollontai en la URSS, 1917).
5 – Primer Estado de la Historia en ser oficialmente laico (URSS).
6 – En la Unión Soviética, se daba la baja por maternidad desde el inicio del embarazo, y un año tras el parto, unos 20 meses en total. Además la baja por enfermedad implciaba 100% del sueldo.
7 – Cuba es el primer país, con la mayor tasa de matriculación universitaria, según la UNESCO, con un 109% de matriculación (esto es el número de alumnos matriculados en un determinado nivel de educación, independientemente de la edad, expresada en porcentaje de la población del grupo de edad teórica correspondiente a ese nivel de enseñanza).
8 – Cuba es el único país del mundo sin desnutrición infantil, según UNICEF.
9 – Cuba tiene la mayor esperanza de vida de toda América Latina con 79 años.
10 – Cuba es el único país del mundo que cumple con la sostenibilidad ecológica.
11 – Albania, que era una de las sociedades más patriarcales de Europa, donde en 1938 sólo un 4% de los empleos eran tomados por las mujeres, logró que en 1970 fuera el 38% y en 1982 fuera el 46%.
12 – En 1976 la Constitución albanesa fue cambiada para prohibir la deuda externa, y la nación era efectivamente autosuficiente en ese momento.
13 – Desde 1954 a 1984 en la República Democrática Alemana permanecieron fijos los precios de los productos de primera necesidad como el pan, la carne, las papas, el arroz o la leche, los alquileres no variaban desde hace décadas, ni tampoco el costo de la calefacción, la energía eléctrica, los transportes y otros servicios públicos.
14 – También en la RDA todo egresado de la escuela recibía sin excepción un puesto de aprendizaje que por lo general le permitía recibirse de obrero calificado o semi-calificado, esto ultimo en caso de haber tenido muy mal aprovechamiento escolar. Los aprendices tenían hasta unos 300 oficios a su disposición. Teóricamente, cada cual escogía uno de esos oficios, aunque en la práctica semejante posibilidad se veía restringida por las necesidades macroeconómicas y por factores de índole local. Se garantizaba a cada obrero especializado un puesto de trabajo acorde a su formación.
15 – En la RDA no habia rastros de personas sin hogar o que vivan en asilos, no habia barrios pobres ni hogares de emergencia para las personas desahuciadas. Segun la estadística habia una pieza por cada habitante y una vivienda por cada familia.
16 – Según una encuesta elaborada por Pew Research, un 72% de los húngaros afirma que vivía mejor en tiempos de la República Popular de Hungría, cuando estaba vigente el sistema socialista. En la misma encuesta ucranianos y búlgaros comparten el rechazo al actual sistema en un 62%.
17 – Siguiendo la lógica pretérita, más de la mitad de los rusos y lituanos se ven descontentos con la actual democracia burguesa.
18 – La República Democrática Popular de Corea ofrece vivienda de forma enteramente gratuita a su población, las más modernas viniendo con equipamiento completo.
19 – En la RPDC y en Cuba no existe la propaganda política de cara a las elecciones, cada candidato debe llevar a cabo su campaña por sí mismo.
20 – Enormes logros y victorias en el deporte, esto se puede ver muy bien en las Olimpíadas a partir de la segunda mitad del siglo XX.



domingo, 2 de octubre de 2016

La globalización imperialista y la lucha por otro futuro


Raymond Lotta
Parte 1

A continuación, un artículo adaptado de las intervenciones del economista Raymond Lotta en la Cumbre Campesina Mundial contra el Imperialismo y la Conferencia Popular contra la Globalización Imperialista, celebrada en Filipinas en noviembre de 1996. Esas actividades se organizaron como una forma de protesta contra la cumbre de APEC (Cooperación Económica Asiático-Pacífica), una reunión de los jefes de gobierno de la región.
La conferencia dio lugar a importantes aportes teóricos acerca de la globalización imperialista por el movimiento progresista y revolucionario de Filipinas, entre los cuales se destacó un trabajo presentado por el Partido Comunista de las Filipinas.

Es un gran privilegio estar aquí en Filipinas y participar junto con ustedes en esta firme y desafiante protesta contra el imperialismo. Vengo de Estados Unidos, odiado pilar del sistema imperialista mundial y el mayor opresor de los pueblos del mundo; por eso, siento una gran responsabilidad de solidarizarme con ustedes. Los revolucionarios que vivimos en Estados Unidos entendemos que es imprescindible educar a las masas de nuestro país a repudiar el papel que desempeña en los países oprimidos; de hecho, sin eso no habrá revolución en Estados Unidos. Asimismo, para forjar el movimiento revolucionario en nuestro país, es clave ganar a amplios sectores del pueblo a apoyar toda lucha contra el imperialismo yanqui.
Es muy apto que hagamos esta protesta en 1996, el centenario de la rebelión del pueblo filipino contra el colonialismo español. Poco después de ese heroico levantamiento, Estados Unidos mandó un cuerpo expedicionario a Filipinas para expandir su imperio y dominio de la región. Solo en la isla de Luzón murieron 600,000 filipinos en combate o a causa de hambruna o enfermedades. Un general estadounidense dio esta orden: "Quisiera que maten y quemen; entre más lo hagan, más gusto me dará".
Cabría decir que esa orden dio la pauta para los crímenes posteriores del imperialismo estadounidense: Hiroshima, la guerra de agresión contra Corea del Norte, el baño de sangre que desató la CIA en Indonesia en 1965, la guerra genocida de Vietnam e Indochina, las masacres de alta tecnología en Irak.
¿Cuál ha sido el fruto del imperialismo en la región asiático-pacífica? Bases militares y gobiernos neocoloniales represivos; superexplotación y maquiladoras; miseria y ruina de la agricultura campesina; enorme destrucción ecológica. El imperialismo ha creado una "industria migrante" de gran envergadura: 35 millones de trabajadores dejan la patria y la familia cada año con la esperanza de ganarse la vida en las economías más prósperas de la región. También ha producido una vasta "industria del sexo". Este es el sistema que las potencias imperialistas y sus gobiernos clientistas glorifican en la cumbre de APEC. Quieren fortalecer las cadenas de explotación y dominación, y expandir su alcance bajo esas banderas de la "liberalización del comercio" y la globalización.
“¡Globalización!”, repiten los ideólogos del imperialismo como si fuera una palabra mágica. Nos dicen que ahora “por primera vez, vivimos en una economía global” y que estamos entrando a una “nueva época” en la cual el capital y la tecnología otorgarán prosperidad a los países que busquen agresivamente su nicho en el mercado global. Nos dicen que “oponerse a la globalización es oponerse al futuro” y que nuestra única alternativa es seguir la onda de la nueva economía global... o quedarnos atrás.
En realidad, la humanidad ya tiene más de cien años de vivir en una economía global. Conocemos los resultados y el costo de dicha globalización: la subyugación de naciones enteras, las guerras, las crisis, las hambrunas y la explotación de billones de personas. La verdad es que existe otra alternativa: avanzar nuestras luchas y nuestra causa común de la liberación y la revolución en el mundo entero. Ahora quisiera profundizar acerca de la globalización imperialista y lo que implica para nuestras luchas.

EL CAPITALISMO MUNDIAL: UNA PERSPECTIVA HISTORICA
Desde sus inicios el capitalismo ha tenido un carácter global. El surgimiento del capitalismo en Europa y Norteamérica estuvo totalmente vinculado con el comercio de esclavos de Africa, y con el saqueo de Asia y América Latina. Asimismo, la revolución industrial de Inglaterra estuvo indesligablemente ligada con el crecimiento del comercio mundial, y lo estimuló. La dinámica propia del capital es crear un mundo económico único. ¿Por qué? Porque la competencia lo impulsa a expandir y extenderse, a explotarse el trabajo asalariado cada vez más y en una forma más mecanizada... todo como parte de la búsqueda de ganancias y más ganancias.
Si bien el capitalismo siempre ha tenido un carácter global, fue apenas a finales del siglo 19 que se internacionalizó completamente como resultado del gran aumento de inversiones extranjeras de los países capitalistas avanzados en su inexorable búsqueda de nuevos campos para la explotación. Ese proceso constante de expansión e integración, estimulado por el desarrollo del transporte y las comunicaciones, ha creado una red capitalista global de producción y comercio. Así, durante el siglo 20, sobre todo después de la II Guerra Mundial, las relaciones económicas del capitalismo han penetrado más profundamente en las economías y sociedades del tercer mundo.
La internacionalización de los circuitos del capital--de producción, de mercancías y de dinero--no se puede desligar del papel dirigente del capital financiero en el proceso de acumulación de capital. Unas 300 corporaciones transnacionales de los países imperialistas son dueñas del 25% de los bienes productivos del mundo. Las corporaciones y bancos más grandes e importantes de las economías capitalistas operan de una forma altamente global. En 1995, un 40% de las ventas y un porcentaje similar de las ganancias de las mayores corporaciones transnacionales estadounidenses se registraron en el extranjero. Dos de cada cinco autos de General Motors se producen fuera de Estados Unidos.
La internacionalización del capital es un fenómeno complejo. El capital imperialista tiene un alcance internacional, pero se basa en mercados nacionales (Estados Unidos, Japón, Alemania, etc.). El "mercado nacional" es la "base de operaciones estratégica" del capital imperialista. La mayoría de la producción se hace allí, así como la investigación; es el centro del control y de la propiedad. Para realizar inversión y expansión internacional, los capitales transnacionales necesitan la protección y defensa económica, política y militar de su estado imperialista. Esta contradicción--entre el capital altamente internacionalizado y su base nacional--da lugar a rivalidades, conflictos y guerras entre las potencias imperialistas.
El sube y baja de la economía mundial; los cambios en los métodos y tecnologías de producción capitalistas; la organización y la competencia de capital; tendencias como, por ejemplo, que los alimentos ahora son una mercancía industrial y comercial: todo eso influye muchísimo en nuestras vidas y luchas, nos afecta profundamente. En países como Filipinas, vemos que las tierras que se dedicaban a cultivos para la alimentación (como arroz) ahora se dedican a productos de exportación de lujo (como espárragos).
Ahora, si bien es cierto que el modo de producción capitalista domina y penetra la actividad económica del mundo entero, no es cierto que el mundo sea completamente capitalista. En muchas partes del tercer mundo, la explotación capitalista se combina con formas precapitalistas y feudales de explotación. El imperialismo utiliza esas relaciones económicas, y refuerza todo tipo de relaciones sociales retrógradas y reaccionarias. Las alianzas entre los gobiernos neocoloniales y las clases terratenientes son parte de la estructura de control y dominación del imperialismo.
A pesar de la extensa transformación capitalista que se ha experimentado en el campo del tercer mundo, en una gran parte de América Latina, Asia y Africa el problema campesino y la lucha por la tierra son la base de las luchas del pueblo. El campesinado, así como su opresión semifeudal, sigue siendo una enorme fuerza en el mundo. Además, la forma más alta de lucha campesina--guerra popular dirigida por el proletariado--es el elemento clave para la liberación en la gran mayoría de los países del mundo hoy.
La economía mundial es altamente integrada, como he mencionado, pero también existe una falla fundamental en la economía imperialista mundial: la división del mundo en naciones opresoras y oprimidas. Los países ricos tienen apenas el 15% de la población mundial; sin embargo, absorben el 80% de los recursos del planeta. Esa división, y la distribución exageradamente desigual de las fuerzas productivas, es un rasgo fundamental y permanente de la acumulación de capital y de las relaciones de clase a nivel mundial.
Los países imperialistas son estratégicamente dependientes del tercer mundo como fuente de materias primas y mano de obra baratos, además de mercados. Los países oprimidos son estructuralmente dependientes del imperialismo: sus estructuras económicas se caracterizan por subordinación al imperialismo. A menos que hagan una transformación revolucionaria, seguirán ocupando una posición subordinada en la división internacional del trabajo, y su crecimiento económico seguirá dependiendo de inyecciones de capital y de la demanda de sus productos en los países imperialistas.
Los imperialistas hablan de un "mundo interconectado" económica y tecnológicamente; pero es un mundo dividido en clases y caracterizado por conflictos, un mundo de capitales imperialistas en contienda, y un mundo dividido en naciones opresoras y oprimidas. Es un mundo de los que lo tienen todo y los que nada tienen.

La globalización imperialista y la lucha por un futuro diferente
Parte 2: Sórdidos secretos de la economía global

LA EXPANSIÓN Y CRISIS POSGUERRA
Para entender correctamente las tendencias principales de la economía mundial, es necesario tener presente que el capitalismo funciona dentro de un marco económico-político global definido por un contexto histórico específico. Estados Unidos emergió de la II Guerra Mundial como el rey del estercolero imperialista. El conflicto terminó con la derrota de Alemania y Japón; además, los aliados de Estados Unidos--Inglaterra y Francia--quedaron muy debilitados. Así, Estados Unidos emergió como la potencia imperialista con mayor capacidad productiva, financiera y militar. El desenlace de la II Guerra Mundial fue la reorganización de la economía mundial, y Estados Unidos fue el actor central y mayor beneficiario.
Las economías destruidas por la guerra se reconstruyeron dentro de un nuevo marco mundial, más integrado, de inversión y comercio. Se ayudó a Alemania y Japón a recuperarse con el fin de utilizarlos como baluartes económicos y estratégicos contra la (entonces socialista) Unión Soviética y, después, la China maoísta. Se establecieron nuevas relaciones económicas internacionales y un nuevo orden monetario basado en el dólar. Nuevas instituciones globales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), concretaron y facilitaron esos cambios.
El comercio mundial creció enormemente; sobre todo hubo un gran aumento en la inversión de capital imperialista en el tercer mundo: en los recursos naturales, en la agricultura y--especialmente en los años 60--en el sector manufacturero. Los ingredientes esenciales del auge de la posguerra fueron materias primas baratas, alta rentabilidad de las inversiones en manufactura y la transformación del tercer mundo orquestada por los imperialistas.
Pero, con el tiempo, la situación se transformó en su contrario. La brutal expansión del imperio suscitó resistencia y luchas de liberación nacional. El crecimiento de la economía mundial dio lugar a crisis.
Para principios de los años 70, los imperialistas occidentales se estaban topando con ciertos límites. La revitalización económica de Europa occidental y Japón creó nuevos rivales para Estados Unidos. El costo de librar la guerra genocida de Vietnam fracturó el orden monetario internacional. La inflación mundial se disparó. El sistema del dólar con garantía de oro se resquebrajó. Mientras Estados Unidos contemplaba una derrota en Vietnam, Japón lo estaba suplantando como el principal exportador de capital de la región asiático-pacífica. La rentabilidad estaba en declive en todos los países industrializados avanzados y las inversiones de largo plazo se restringían. Asimismo, el desarrollo dependiente y desequilibrado del tercer mundo creaba nuevas barreras a la expansión imperialista.
Un punto de viraje ocurrió en 1974-75: la economía mundial imperialista experimentó la primera contracción global desde la Gran Depresión (que empezó en 1929) y entró en una crisis estructural profunda. El auge de la posguerra terminó; la posición dominante del imperialismo estadounidense en el orden capitalista mundial se estaba socavando.
Esa crisis se caracterizó por una fuerte baja de crecimiento e inversión. De 1948 a 1973, la economía mundial creció a un ritmo de 5%; pero de 1974 a 1989, disminuyó a 2.5% (la mitad). La crisis también se caracterizó por una aguda inestabilidad financiera: hubo enormes fluctuaciones del valor de la moneda en muchos países y el peligro de quiebra de importantes instituciones bancarias en los años 80.
A su vez, esa crisis global suscitó la crisis de la deuda en el tercer mundo. Por un lado, la baja económica y la menor rentabilidad en los países avanzados a finales de los 70 y principios de los 80, empujó a los bancos a invertir enormes cantidades de capital de préstamo excedente en un grupo selecto de países del tercer mundo. Países como México y Brasil llegaron a ser importantes centros de crecimiento para el imperialismo. Pero, por el otro lado, los países deudores encontraron más difícil exportar sus productos y ganar divisas debido al lento crecimiento de las economías imperialistas y sus medidas proteccionistas. Además, su dependencia de capital y tecnología de los países capitalistas avanzados ocasionó una demanda más fuerte de préstamos y más préstamos.

LA RIVALIDAD ESTADOUNIDENSE-SOVIÉTICA Y EL FIN DE LA "GUERRA FRÍA"
Pero hay que añadir otro elemento importante: la rivalidad entre Estados Unidos y la Unión Soviética socialimperialista se estaba intensificando.
Bueno, la Unión Soviética fue un país socialista, pero en 1956 una nueva clase explotadora tomó el poder y estableció el capitalismo de estado. Los nuevos dirigentes capitalistas se empeñaron en forjar un imperio internacional y empezó a surgir un mundo imperialista "bipolar". Desde principios de los 70, la Unión Soviética se vio cada vez más en la necesidad, y con la capacidad, de enfrentar al bloque imperialista del Occidente. Después, para finales de los 70, la misma Unión Soviética experimentó serios problemas económicos.
El conflicto geopolítico más importante de finales de los 70 y de los años 80 fue este: la crisis de la economía mundial se entretejía con la rivalidad global entre Estados Unidos y la Unión Soviética, y la atizaba. La situación no podía seguir así: una de las dos potencias tenía que triunfar. Los dos bloques iban inexorablemente hacia la guerra mundial. El desenlace fue que una de las potencias imperialistas, la Unión Soviética, se derrumbó.
El derrumbe de la Unión Soviética y su bloque en 1989-91 es el cambio más importante en las relaciones interimperialistas desde la II Guerra Mundial. La destrucción de la estructura de relaciones internacionales de la época de la "guerra fría" ha llevado a la resolución de ciertas contradicciones, pero otras persisten y se intensifican.
Esos cambios y virajes han producido consecuencias geopolíticas y económicas de gran alcance.
Estados Unidos ha resurgido como la única superpotencia imperialista, con más posibilidades de imponer sus "soluciones" en zonas de conflicto como Sudáfrica y Centroamérica.
El hecho de que la confrontación militar global entre los bloques de Estados Unidos y la ex Unión Soviética terminó significa que los imperialistas occidentales tienen más tecnología y capital disponibles, sobre todo Estados Unidos, que están aplicando a los sistemas de producción y mercadeo globales. Desde luego, Estados Unidos mantiene arsenales capaces de destruir mil veces toda la humanidad, y también sigue realizando asesinas intervenciones. Asimismo, los riesgos geopolíticos a la inversión capitalista en algunas partes del tercer mundo han disminuido.
El campo en que los imperialistas se pelean por mercados se ha ampliado; centenares de millones de trabajadores del antiguo bloque socialimperialista soviético y de China (donde se restauró el capitalismo en 1976, después de la muerte de Mao) se han sumado a una fuerza laboral más integrada del mundo.
Estos cambios son importantes. El capitalismo mundial ha experimentado cierta restructuración y su marco geopolítico global se ha modificado. Eso ha estimulado la inversión, el crecimiento y más reorganización.
Sin embargo, un rasgo particular de la situación mundial actual es que a pesar de todos los cambios, la economía mundial carece de expansividad y manifiesta inestabilidad. Además, para inmensos sectores de las masas en todo el mundo la pobreza y la miseria son peores cada día.
De 1990 a 1995, la producción mundial creció a un ritmo promedio anual de menos de 2.5%. Hoy día, la economía de Europa occidental está estancada y su crecimiento es muy lento. Japón todavía no se recupera de la recesión y crisis financiera de principios de esta década. Rusia experimenta uno de los episodios más bárbaros de la historia económica del siglo 20. Por lo general, en los países imperialistas ni la inversión en fábricas y maquinaria ni el aumento de la productividad ha alcanzado los niveles de la expansión de posguerra. Industrias clave de la economía mundial, como la industria automotriz, experimentan un problema de sobrecapacidad. Una gran parte de los movimientos mundiales de capital son especulativos y de corto plazo. La inestabilidad financiera y monetaria amenazan la economía mundial.
Por otra parte, el tercer mundo sigue con una enorme deuda externa. En 1995, la deuda era el triple que en 1980. Muchos países de Africa sufren los horribles estragos del estancamiento económico, enfermedades y colapso de la infraestructura. México ha experimentado una serie de crisis en estos años. En los países imperialistas se está desmantelando el "estado benefactor", y en el tercer mundo la "austeridad" y los mortíferos programas de "ajuste" del FMI son el pan de todos los días.
Existe una crisis de desempleo a nivel mundial. El bajonazo económico mundial de principios de los 90 ha terminado, pero el 30% de la fuerza laboral está desempleada o subempleada, una cifra que no se veía desde la Gran Depresión. En Europa occidental, uno de cada nueve trabajadores no tiene empleo. En Asia, Africa y América Latina, casi un billón de personas carecen de empleo o ganan un salario inadecuado para mantenerse. En América Latina, el 80% de los empleos "creados" en los últimos años son de la llamada "economía informal": trabajos que pagan una miseria y no son regulados por el gobierno. Cada año unos 75 millones de personas emigran del tercer mundo buscando trabajo.
Durante seis años la economía estadounidense ha experimentado un período de reactivación y ha buscado agresivamente fortalecer su posición en los mercados internacionales. A nivel interno, esa reactivación ha cobrado fuerza debido a reorganización de las corporaciones, reducción de planta, adopción de nuevas tecnologías de información y de reducción de costos, y desalmada restructuración de la fuerza laboral y las relaciones obrero-patronales. Además, Estados Unidos ha recuperado cierta ventaja competitiva a raíz de las dificultades económicas que experimentan Japón y Alemania.
Estados Unidos sigue siendo el país con la economía más grande y más fuerte del mundo, pero su fuerza económica global--su porcentaje de la producción e inversión mundiales--ha disminuido en comparación con el período de 1950 a 1960. La "guerra fría" dejó a Estados Unidos debilitado en el campo financiero. Sus grandes déficits comerciales y presupuestales le dificultan recurrir a medidas fiscales expansionistas y de política monetaria.
Las consecuencias de lo que he descrito han sido sumamente importantes: Estados Unidos ya no puede desempeñar el mismo papel de "locomotora" de la economía mundial. Es decir, no puede estimular el crecimiento y jalar a las demás economías nacionales de la misma manera que lo hizo en las décadas después de la II Guerra Mundial. Lo que también es importante es que ninguna otra potencia imperialista puede hacerlo; o sea, ninguna puede jugar el papel dirigente ni orquestar la economía mundial como lo hizo Estados Unidos en la posguerra. Además, existe una intensa competencia y rivalidad geoeconómica entre Estados Unidos, Japón y la Alemania reunificada.
Hay ciertos elementos contradictorios en la situación mundial, unos favorables y otros no tan favorables para las luchas populares; pero la situación en conjunto da amplias oportunidades para el avance revolucionario; es decir, para que las guerras populares en los países oprimidos se desarrollen más y para que se inicien nuevas; para luchas y preparativos revolucionarios en los países imperialistas; y para crear una situación más favorable por medio de lucha.
UNA NUEVA OLA DE GLOBALIZACIÓN
Estoy consciente de que he abarcado mucho en esta plática, pero todo esto forma parte del contexto para entender mejor la actual ola de globalización imperialista. Durante los últimos 20 años, la economía mundial se ha integrado mucho más. Industrias importantes se han reorganizado a nivel mundial debido a crisis y a nuevas oportunidades de inversión imperialista. La agricultura del tercer mundo se ha integrado más completamente a las cadenas de producción y mercadeo de la agroindustria imperialista. En la operación del capital mundial han ocurrido transformaciones de organización y tecnología, con consecuencias económicas y sociales profundas.
Sin embargo, esos cambios ocurren dentro del mismo sistema imperialista. Es decir, es la misma economía de explotación, la misma política de dominación, y la nueva ola de globalización imperialista dará los mismos resultados: más opresión, nuevos puntos nodales de crisis y conflicto imperialista... y más resistencia.
Esta ola de globalización gira en torno a tres fenómenos interrelacionados. El más importante es esta intensificada globalización de la producción. Las nuevas tecnologías de producción, transporte y comunicación juegan un papel clave en ese fenómeno. Por una parte, han facilitado la división del proceso de producción en a distintos países, así como la coordinación de esas actividades; de esta forma se ha aumentado la tasa de ganancias. Por otra parte, un porcentaje mucho mayor de la producción mundial se organiza firmemente bajo el control y la dominación del capital transnacional.
La intensificada globalización de la producción representa un cambio cualitativo. Se ha globalizado una gama mucho más amplia de actividades de manufactura, del agro y de la industria de servicios. Hoy más que nunca, el capital compara los costos y oportunidades de inversión a nivel mundial; cruza y recruza las fronteras nacionales. Más que nunca, el proceso de trabajo se integra, se transforma y se abarata a escala mundial.
Por una parte, esa producción globalizada se hace en la "fábrica global": distintas fases de producción se realizan en diferentes países. A veces las corporaciones transnacionales la controlan directamente, como ocurre, por ejemplo, en el sector automotriz y otros sectores de gran intensidad de uso de capital. La última ronda de inversiones estadounidenses en la industria automotriz de México combina tecnología moderna y alta productividad con salarios que son la octava parte de los estadounidenses.
Otra parte de la producción globalizada la manejan compañías del tercer mundo, sobre todo cuando se trata de los sectores de gran intensidad de uso de mano de obra (no altamente mecanizados), como las maquiladoras de la industria costurera de Centroamérica y Asia oriental. A veces esto también sucede con la alta tecnología: en Bangalore, India, vemos "plantaciones de alta tecnología" donde producen software para computadoras y los profesionales reciben la quinta parte del salario que se paga en Estados Unidos.
La globalización crea "nuevas jerarquías" de producción imperialista. Los países imperialistas controlan directamente ciertas industrias estratégicas de alta tecnología, como telecomunicación y la industria aeroespacial, pero destinan la industria liviana (como la industria textil) y aspectos del montaje de las nuevas industrias de alto crecimiento (como chips de computadora) a los países oprimidos más pobres. Asimismo, una porción de la industria pesada en declive que se centralizaba en los países imperialistas, como acero y construcción naval, ahora se ha expandido a unos pocos países del tercer mundo. Una parte cada vez más grande de los productos manufacturados de exportación del mundo se produce actualmente en el tercer mundo.
La manifestación más marcada de la globalización desde 1990 ha sido el dramático aumento de la salida de capital imperialista privado al tercer mundo. De hecho, la inversión extranjera directa en las naciones oprimidas se ha triplicado en los últimos cinco años; en 1995, la inversión extranjera en el tercer mundo representó el 35% de la inversión extranjera; en 1988 representaba el 18%. Durante la recesión de 1990-93, la salida de nuevas inversiones extranjeras directas de los países imperialistas disminuyó, pero en los mismos años la inversión imperialista en el tercer mundo aumentó en un 50%. Así que los mercados y las ganancias sacadas del tercer mundo han sido importantes como estímulo a las economías imperialistas.
¿Por qué se da ese aumento significativo en la salida de capital a ciertas regiones del tercer mundo? Por una parte, el capital imperialista necesita reducir costos debido al lento crecimiento y las intensas presiones competitivas de la economía mundial. Necesita movilidad y encaminar las inversiones a donde sean más rentables. Por otra parte, como ya hice mención, la resolución de la confrontación entre Estados Unidos y la Unión Soviética ha reducido ciertos riesgos y obstáculos geopolíticos a la exportación de capital y tecnología al tercer mundo.
El segundo fenómeno de la nueva ola de globalización, relacionado con el primero que acabo de describir, es la mayor globalización de las finanzas, es decir, la banca, los mercados de capital y la bolsa electrónica (que facilita el traslado de enormes cantidades de capital por todo el mundo). La globalización e integración financiera posibilita la rápida combinación y asignación de capital, y hace más fácil invertirlo y desinvertirlo.
Es la época del "capitalismo cada vez más rápido"; el capital tiene que responder rápidamente a las oportunidades de sacar ganancias. Grandes cantidades de capital de corto plazo salen de un país a otro buscando ganancias rápidas; entran y salen del mercado financiero y de la bolsa de los países del tercer mundo. El gran crecimiento del sector financiero y de movimientos de capital especulativo está estrechamente relacionado con la disminución de la formación de capital de largo plazo en los países imperialistas.
El tercer fenómeno es la globalización de la política macroeconómica de los países oprimidos. Me refiero a la virtual toma de las riendas de la economía de países del tercer mundo por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, provocada por la crisis de la deuda. Esa autoridad externa ha impuesto medidas de austeridad y ajuste que han recortado los salarios y bajado el nivel de vida; asimismo, ha reprogramado esas economías para la producción de artículos de exportación y la mayor integración de los mercados domésticos de riqueza, bienes y bienes raíces a la economía internacional.
Este tipo de control económico no es nada nuevo en la historia del imperialismo, pero cabe señalar dos cosas acerca de lo que ha ocurrido en el tercer mundo durante los últimos 20 años. Para empezar, los programas de ajuste del FMI--se han aplicado simultáneamente a más de 100 países deudores--resultaron en una enorme transferencia de recursos financieros del tercer mundo a los países imperialistas durante los años 80. Igualmente--y siguiendo en los años 90--esos programas han favorecido a la industria manufacturera que utiliza mano de obra barata y aprovecha la pobreza y las grandes reservas de trabajadores del campo. Las medidas del FMI/Banco Mundial han estimulado la integración más completa de la manufactura de mano de obra barata al mercado mundial.
En el campo del tercer mundo, la globalización ha producido una agricultura más capitalizada y mayor proletarización de los campesinos. Pero también produce una explotación más intensa de los campesinos y los pobres del campo. Me refiero a la agricultura de subsistencia, la aparcería, los acasillados y otras formas de trabajo atado o servidumbre, y el trabajo de temporada. Lejos de transformar a todos los campesinos en obreros, el imperialismo está incorporando la opresión semifeudal a su dinámica general de opresión.
GLOBALIZACIÓN, COLUSIÓN Y RIVALIDAD
En cierto sentido, los imperialistas tienen un plan común. Se unieron para caerle encima a Irak. Han usado los programas de "ajuste estructural" del Banco Mundial para obligar a los gobiernos del tercer mundo a pagar la deuda y para crear nuevas oportunidades de explotación y saqueo de esos países. Asimismo, los tratados de "liberalización de comercio" les han servido para abrir las economías de los países oprimidos a más inversión, control y propiedad extranjeros. Los recientes acuerdos de la Organización Mundial de Comercio han establecido el marco de la actividad económica internacional.
Esos acuerdos facilitan la inversión de capital donde pueda sacar la máxima ganancia y posibilitan las ventas en cualquier país que ofrezca el mercado más grande. Además, los imperialistas están formalizando lo que llaman "derechos de propiedad intelectual" para tener más control y sacar más ganancias del conocimiento acumulado de la humanidad.
Pero la nueva ola de globalización entraña competencia para reducir costos y rivalidad entre los imperialistas acerca de cómo se va a establecer la autoridad para imponer las reglas que rigen el comercio y la inversión, es decir, acerca de cuál potencia va a ser la fuerza dominante en ciertas regiones. La región asiático-pacífica es un campo de batalla importante, precisamente porque es la región de crecimiento más dinámico de una economía mundial que actualmente experimenta un crecimiento lento. Estados Unidos y Japón usan foros como APEC (Cooperación Económica Asiático-Pacífica) para impulsar sus propios proyectos económicos y estratégicos en la región.
Un aspecto de la mayor competencia geoeconómica entre los imperialistas es la tendencia hacia la regionalización y la formación de bloques económicos regionales. Estados Unidos está reforzando su control económico de América Latina. Japón quiere afianzar y expandir su posición económica dominante en Asia oriental. Alemania está jugando un papel más agresivo en el continente europeo. Todas las potencias imperialistas comercian e invierten en esas regiones, y Rusia es una especie de comodín ahorita, pero de todas formas existe una tendencia a formar bloques económicos.
Podemos decir que por un lado, la integración regional de Asia orquestada por Japón y la integración regional a través de NAFTA orquestada por Estados Unidos forman parte de un proceso de reducir los costos laborales y aumentar la rentabilidad. Por otro lado, la integración regional es parte de una estrategia imperialista: los rivales establecen posiciones privilegiadas respecto al comercio y la inversión con el fin de competir con mayor eficacia a nivel mundial. Por ejemplo, uno de los motivos de Estados Unidos para fortalecer su posición en el comercio y las inversiones en América Latina es precisamente reforzar su capacidad de competir contra Japón a escala mundial.
LA GLOBALIZACIÓN EN RESUMEN
En resumen, ¿qué es la globalización? Es mayor movilidad geográfica de capital, la posibilidad de trasladar los recursos de un sitio de bajo costo a otro y de usar la amenaza de tales traslados como un garrote contra los trabajadores. Es combinar la tecnología más moderna con la mano de obra más barata y las conexiones del mercadeo mundial. Es mayor penetración de los países oprimidos por los bancos y corporaciones de los países imperialistas. Es quitar las protecciones a los trabajadores y los reglamentos que protegen el medio ambiente con el lema de "armonizar" las normas. Es obligar a los obreros y campesinos a trabajar por salarios más bajos y en peores condiciones.
Estos son algunos de los "sórdidos secretos" de la globalización imperialista. Por una parte, es una tendencia permanente del desarrollo capitalista y, por otra parte, es un ataque económico e ideológico contra las masas del mundo entero.

La globalización imperialista y  la lucha por otro futuro
Parte 3: Inversiones y desarrollo: ¿Para quién?
Raymond Lotta

Los ideólogos de la globalización imperialista afirman que los países del tercer mundo pueden salir del subdesarrollo si atraen inversiones y las combinan con su abundante mano de obra barata, que supuestamente representa la "ventaja relativa" de esos países. En realidad, la movilidad del capital produce competencia entre dichos países para ofrecer los salarios más bajos, la infraestructura más barata y las peores protecciones sociales y ambientales, todo con el objetivo de atraer inversiones.
En Corea del Sur, la cantidad de obreros que mueren en accidentes industriales es seis veces mayor que en Estados Unidos pero, aun así, Nike sale de Corea para Indonesia, donde se paga $2.20 al día. En la "zona económica especial" de Shenzhen, China, se gana 12 centavos la hora y se trabaja 12 a 13 horas al día, siete días a la semana. Esa es la realidad de la "ventaja relativa".
Los imperialistas proclaman que la integración es el destino inevitable de las naciones. Pero, fíjense, en realidad se trata de un proceso muy calculado de asignar capital. De hecho, la inversión extranjera en el tercer mundo está altamente concentrada. En 1995, el 75% se destinó a apenas 12 países. Hasta hace dos años, los imperialistas boicotearon una gran parte de Africa al sur del Sahara, donde el 50% de la población vive en la pobreza absoluta, es decir, al borde de la inanición. Los mercados financieros globales dijeron en la práctica: "que se muera esa gente, que se mate entre sí". Cabe señalar que una gran cantidad del capital que fluye al tercer mundo es de corto plazo: entra y sale rápidamente, respondiendo a los ritmos del mercado global, además de la situación local.
Sin embargo, el problema no es que la distribución de inversiones sea injusta ni que se aproveche mal. El verdadero problema son las mismas inversiones. Es decir, cada centavo de capital extranjero es un yugo para los oprimidos porque esas inversiones y el desarrollo capitalista que estimulan se basan en la superexplotación y producen miseria. Las inversiones extranjeras no son una "milagrosa hormona de crecimiento".
El capital entra a un país como Filipinas cubierto de sangre de los trabajadores de las maquiladoras de Indonesia, las minas de Sudáfrica y los campos de California. Después sale manchado por la sangre de los campesinos, de las obreras que pierden su juventud en las fábricas y de los niños que tienen que venderse para sobrevivir.
Es cierto que la inversión extranjera estimula el crecimiento; pero, ¿qué tipo de crecimiento? Un crecimiento chueco que no produce un desarrollo agro-industrial equilibrado e integrado. No fomenta una tecnología apta para la situación de esos países. Produce mayor dependencia de los préstamos y mercados del imperialismo. Hay que preguntar: ¿crecimiento para quién? La inversión extranjera no favorece el bienestar de la mayoría del pueblo ni libera el potencial humano.
¿Hacia dónde?
Es preciso sacar un balance económico y social del impacto de esas tendencias de la economía mundial en los pueblos del mundo:
  La brecha entre los países capitalistas desarrollados y las naciones oprimidas es tan marcada como siempre. Es cierto que unos cuantos "países de reciente industrialización" a donde se ha canalizado inversión imperialista han cerrado tantito la brecha de producción económica; sin embargo, en 1995, 89 países del tercer mundo estaban en una situación económica peor que hace 10 años. Además, la disparidad de ingreso y la pobreza en cada país están aumentando: el porcentaje del ingreso mundial que corresponde al 20% de la población más rica aumentó de 70% a 85% durante los últimos 30 años.
  La salvaje restructuración de la fuerza laboral mundial. Por una parte, como he mencionado, la manufactura global que utiliza mano de obra barata se está extendiendo, aprovechando la miseria y la gran reserva de trabajadores del tercer mundo. Por otra parte, tanto en los países oprimidos como en los imperialistas, hay nuevas formas más opresivas de controlar y utilizar el trabajo asalariado. Los sistemas de flexibilidad laboral están adquiriendo mayor importancia: contratan obreros, los utilizan de diversas maneras y los despiden cuando hay cambios en los mercados. En todo el mundo está creciendo la mano de obra subcontratada, que típicamente es de corto plazo, con salario bajo y sin prestaciones ni seguridad. A nivel mundial existe una aceleración de la producción sin precedentes.
  Desplazamiento social masivo en el campo del tercer mundo. Millones de campesinos, expulsados de la producción agrícola, tienen que emigrar a las ciudades. Eso ocurre como consecuencia de: 1) la mayor concentración de tenencia de la tierra y los recortes de subsidios rurales que imponen las medidas de ajuste del Fondo Monetario Internacional(FMI)/Banco Mundial; 2) la mayor integración de la agricultura y la ganadería local a la agroindustria mundial de gran escala; 3) la especulación en tierras y su adquisición por corporaciones transnacionales; 4) la mayor penetración de la biotecnología imperialista en la agricultura mundial. En resumen, se están destruyendo la agricultura tradicional y los sistemas básicos de producción de alimentos.
Las ciudades experimentan un crecimiento caótico. Los recursos no dan abasto ante la mayor concentración de industria imperialista en las zonas urbanas y el torrente de campesinos que llegan a los cinturones de miseria. Estas tendencias cobrarán más fuerza en los años venideros y expulsarán de la tierra a centenares de millones de campesinos.
Simultánea y paralelamente con todo eso, la semifeudalidad perdura y se fortalece en el campo.
  Consecuencias para la mujer. La globalización estimula la integración masiva de la mujer a la fuerza laboral del tercer mundo, pero dicha integración refuerza la opresión de la mujer. Por ejemplo, hay una gran concentración de obreras en el trabajo subcontratado, que es muy mal pagado. Asimismo, trabajan en situaciones de control muy estricto, por ejemplo en fábricas que son como campamentos militares. Muchas son trabajadoras eventuales.
Por otra parte, en el campo es muy común que los hombres emigren a las ciudades o al extranjero y las mujeres lleven toda la carga de cultivar las parcelas para alimentar a la familia. También los recortes de salud, nutrición y vivienda en campo y ciudad recaen con más rigor sobre la mujer porque tiene la responsabilidad de ver por las necesidades básicas de la familia.
  Destrucción ecológica. Se está produciendo una catástrofe ecológica en el tercer mundo debido a las extremas presiones de producir al costo más barato, exportar todo lo que se pueda y aflojar las regulaciones. Como ejemplos veamos las crisis de sanidad en las zonas de maquiladoras de México, el agotamiento de los recursos naturales de Indonesia, y la destrucción de la selva tropical de Brasil y los arrecifes de coral de Filipinas.
Estados Unidos
En los países imperialistas--me refiero en particular a Estados Unidos--la restructuración de los años 70 y 80, la globalización y los cambios tecnológicos (atizados por la crisis) han tenido un gran impacto en la fuerza laboral.
Se destaca, por ejemplo, la eliminación de trabajos en la base manufacturera industrial. En Estados Unidos se ha visto una reorganización general de la industria básica, con reducciones permanentes de planta, exportación de producción de componentes, reubicación de operaciones manufactureras, adopción de sistemas de producción de alta tecnología que reemplazan a los trabajadores, eliminación de sindicatos, reducción dramática de prestaciones (de salud y de jubilación) y aumento de trabajo de tiempo medio y eventual.
Todo eso ha tenido un fuerte impacto en los sectores mejores pagados de la clase obrera y ha acelerado la eliminación de trabajos estables de buenos ingresos. Se calcula que hasta la tercera parte de los empleos en Estados Unidos están sujetos a presiones de reubicación global, hecho que le permite al capital bajar los salarios y empeorar las condiciones de trabajo. En esta década los trabajos profesionales también han caído bajo la tijera de la reorganización de las corporaciones. En general en Estados Unidos, la seguridad laboral ha disminuido (entre 1992 y 1995, el 15% de los trabajadores que llevaban más de un año en el puesto perdieron su trabajo) y la intensidad de trabajo ha aumentado.
En cuanto a los sectores más oprimidos y explotados del proletariado, afrontan una situación más y más dura como parte de una verdadera "guerra contra los pobres". Existe un ejército creciente de mano de obra barata, obreros que han sufrido recortes y tienen menores prestaciones y seguridad, obreros de maquiladoras, etc. La disparidad de ingreso, la polarización social y la pobreza están en ascenso en la sociedad estadounidense. El sistema de bienestar social está siendo desmantelado. La clase dominante busca reducir los déficits recortando los servicios sociales y fomentar la competencia entre los obreros más pobres. Se proyecta que un millón más de niños caerán en la pobreza como resultado de la eliminación de los programas básicos de bienestar social.
Satanizan, atacan y criminalizan a toda una generación de negros: los jóvenes que no tienen perspectiva de encontrar trabajo. Uno de cada tres jóvenes negros está preso o bajo libertad condicional. El estado de California gasta más dinero en prisiones que en educación. Lanzan campañas chovinistas y represivas contra los inmigrantes, que se concentran en los sectores más oprimidos del proletariado estadounidense. Militarizan la frontera con México.
Hay dos puntos importantes al respecto: la clase dominante de Estados Unidos fomenta su propio cruel programa de austeridad para aumentar la competividad del capital estadounidense a nivel internacional y se prepara para la posibilidad de mayores trastornos sociales internos.
Nuevas presiones, nuevos trastornos
Quisiera recalcar otro punto: la restructuración y globalización intensifican las presiones y trastornos de la economía mundial.
Veamos, por ejemplo, el colapso de la economía mexicana. Se afirmó que el crecimiento rápido de la economía mexicana era un modelo para otros países tercermundistas que querían ser "tigres del libre mercado industrial". Pues, en el lapso de unos cuantos días a finales de 1994, una gran cantidad de capital especulativo y de corto plazo se retiró de la bolsa de valores, cetes, etc. La crisis del peso llegó como un ciclón; provocó un colapso industrial y una caída de 50% en el valor de los salarios.
Como la crisis amenazaba con desestabilizar los mercados mundiales financieros y de capital, Estados Unidos orquestó un rescate: el paquete económico más grande desde el Plan Marshall [ayuda económica para reconstruir a Europa después de la II Guerra Mundial-Trad.]. Para 1996, el nivel de vida cayó un 20%. Ese fue el costo de los préstamos de emergencia imperialistas. La gente come tortillas cuando antes comía verduras; la desnutrición aumenta en el campo... y los campesinos se alzan en armas.
En resumen, la restructuración y globalización han producido transformaciones importantes de la economía mundial, pero no han creado una expansión vigorosa ni estable.
El programa del FMI/Banco Mundial de aumentar la exportación y bajar el nivel de vida intensifica las presiones para los países del tercer mundo de encontrar nuevos mercados. Las vertiginosas economías de Asia oriental son altamente dependientes del acceso a mercados de exportación; la posibilidad de una crisis financiera al estilo mexicano está latente en países como Indonesia, Brasil, Tailandia y Filipinas. [Esto se escribió antes de la reciente crisis financiera y de la moneda en Asia oriental--Ed.] La relación entre Estados Unidos y Japón--de comercio, moneda y corrientes financieras--es una falla potencial de la economía mundial.
La globalización se plantea como "la onda del futuro", pero el futuro que ofrece este sistema--con toda su capacidad tecnológica--es mayor explotación y opresión de los pueblos de los países oprimidos, así como de los imperialistas. El futuro que el sistema ofrece--con todos sus puntos de contacto globales--es empujar a millones de personas a la mínima subsistencia. El futuro que ofrece--con todas sus inversiones--es economías más chuecas con menos posibilidades de proporcionar servicios básicos y de alimentar a los obreros y campesinos.
¿Qué significa para nuestras luchas?
A veces la gente ve los horrores del imperialismo, pero no ve la posibilidad de luchar. Los imperialistas quieren intimidarnos y nos dicen que el capital es tan poderoso y tiene tanta movilidad que debemos acceder a todo lo que nos pidan.
Pero, en realidad, la situación actual suscita protesta, resistencia y rebelión: motines en Venezuela por el alza de precios, luchas contra el despojo de los campesinos de Sudamérica, batallas en India contra los proyectos hidroeléctricos que desplazan a decenas de miles de sus tierras ancestrales, paro general de trabajadores del sector público en Francia en 1995.
Las mini-crisis de repente abren nuevas posibilidades de lucha. La globalización imperialista produce mayor integración mundial, y los acontecimientos y luchas en una parte tienen un gran impacto en la situación en otras regiones.
Es cierto que se nos plantean enormes retos... pero también existen oportunidades de avanzar nuestras luchas y, en particular, luchas revolucionarias porque si bien el sistema es bárbaro, también es vulnerable. ¿Qué significa esto para nuestras luchas?
En primer lugar, cuando enfrentamos al monstruo imperialista, hay que estar resueltos a librar una lucha militante y a guiarnos por los intereses fundamentales de las masas. Hay que desencadenar su activismo y determinación porque en eso descansa el poder de un movimiento que de veras se guía por los intereses fundamentales del pueblo.
Necesitamos una visión global. Los imperialistas buscan dividirnos y tenemos que encontrar la forma de solidarizarnos. Nos toca tumbar las barreras y estrechar los lazos de nuestra lucha común contra el imperialismo. Los agricultores de India recibieron un gran apoyo internacional cuando lucharon contra las corporaciones estadounidenses que querían obtener patentes para técnicas de cultivo tradicionales. El debate acerca de NAFTA (el Tratado de Libre Comercio) suscitó la actividad de muchas fuerzas políticas a fin de forjar solidaridad entre obreros mexicanos y estadounidenses, y cuando estalló el levantamiento en Chiapas, la actividad se multiplicó.
Los revolucionarios en Estados Unidos tenemos la obligación especial de ganar a amplios sectores del pueblo a oponerse a la dominación yanqui del tercer mundo y a su agresión contra países como Irak. Nos incumbe ganar apoyo a todas las luchas contra el imperialismo yanqui, sobre todo las luchas revolucionarias de nuestros hermanas y hermanos de clase.
Debemos aprender de la experiencia y lucha de compañeros en distintas partes del mundo, por medio de apoyo y relaciones directos, así como de la comunicación y difusión de las lecciones.
Hay otra tarea crucial: apoyar de todo corazón las luchas de vanguardia de nuestro tiempo. Me refiero a las guerras populares maoístas de Perú, Filipinas y, ahora, Nepal, que han movilizado a las masas campesinas en heroicas revoluciones agrarias armadas como el preludio a la revolución socialista.
Los maoístas sostenemos que hay que librar la guerra revolucionaria... porque es la única forma de tumbar el imperialismo y sus compinches nacionales y crear un mundo nuevo... solo la guerra revolucionaria puede desencadenar el coraje y el entusiasmo de los explotados y oprimidos... es imprescindible para resolver los problemas fundamentales del pueblo.
Existe una alternativa a la locura y el sufrimiento del sistema imperialista: la revolución proletaria mundial, que encierra dos corrientes de lucha revolucionaria. Una es la lucha antiimperialista democrático-nacional (de nueva democracia) librada por las naciones y pueblos dominados por el imperialismo. Las naciones oprimidas del tercer mundo han sido los centros de la tempestad de la revolución desde la II Guerra Mundial y estas luchas han brindado muchísima inspiración a los pueblos del mundo, fortaleciéndolos enormemente y debilitando mucho al imperialismo.
La otra corriente es la lucha del proletariado y sus aliados por el socialismo en los baluartes del imperialismo. ¿A poco es imposible hacer la revolución en el corazón del imperialismo? La Rebelión de Los Angeles de 1992 demostró la fuerza de los de abajo en Estados Unidos. No solo afroamericanos sino gente de muchas otras nacionalidades participaron en ese levantamiento; eso puso de manifiesto algunos elementos que serán importantes para hacer la revolución en Estados Unidos.
Esas dos corrientes de la revolución proletaria mundial son la clave para transformar la pesadilla en que vivimos.
Un socialismo viable y visionario
He hablado de los "sórdidos secretos" de la globalización. Pues, existe otro. Una estrategia de suma importancia para los imperialistas es utilizar su "carretera de información" global y todo su aparato de propaganda para bombardearnos y desmoralizarnos. Dicen que este mundo es el único que puede haber, que cualquier iniciativa de cambio está destinada al fracaso y producirá algo peor, que no hay más remedio que rogarles que nos den a las víctimas un trato mejor.
Pero la neta: el imperialismo no sirve; entre más tiempo perdure, mayor será el sufrimiento que produzca. Como dije, existe otra alternativa: le pongo el nombre de "socialismo viable y visionario"; es decir, socialismo cuya visión es poner el mundo al derecho, un socialismo que de veras funciona. Tal socialismo existió en la China revolucionaria. No me refiero al falso socialismo de la ex Unión Soviética y de la China actual, que es una porquería capitalista, sino a la China maoísta.
Los obreros y campesinos de la China maoísta, colectivamente y con el poder político en sus manos, se dedicaron a resolver problemas, transformar instituciones y cambiar su propia mentalidad. Se creó un modelo de desarrollo económico que es muy relevante para el mundo de hoy. China se desligó del sistema imperialista mundial y estableció una economía autosuficiente cuyo punto de partida fueron las necesidades del pueblo y no las ganancias ni las exigencias del mercado mundial. La agricultura fue la base y la industria estaba al servicio de ella.
La tecnología se manejó conscientemente con el objetivo de fomentar un desarrollo económico y social igualitario; no se utilizó para dominar, deshumanizar o desplazar al pueblo, al contrario, el pueblo la dominó. Los obreros y campesinos participaron en las tareas de administración, planeación y gerencia; los gerentes participaron en la producción. Los estudiantes fueron al campo para aprender de los campesinos. Se estaban superando las diferencias que existieron durante siglos entre el trabajo intelectual y manual, entre la industria y la agricultura, y entre la ciudad y el campo. Se luchó contra las relaciones sociales e ideas que degradan a la mujer y generan rivalidades y encono. Fue una revolución continua que luchó contra las fuerzas burguesas y explotadoras, las antiguas y, sobre todo, las nuevas que surgen en la sociedad socialista. Fue una base de apoyo para la revolución mundial.
Pero en 1976, los seguidores del camino capitalista encabezados por Deng Xiaoping derrotaron la revolución. Al analizar esa derrota y las dificultades concretas que la revolución socialista ha enfrentado, algunos concluyen que es imposible forjar una sociedad y economía independiente en el contexto de la economía mundial globalizada. Dicen que el imperialismo es demasiado fuerte y el mundo demasiado integrado; proponen "reevaluar" o, inclusive abandonar, el proyecto socialista.
Para responder, los maoístas planteamos dos puntos. Primero, durante 25 años el socialismo funcionó en China y puede funcionar en otros lugares. En segundo lugar, es cierto que los estados socialistas han enfrentado y enfrentarán enormes retos y obstáculos. A escala mundial, las fuerzas de explotación e imperialismo por ahora son más fuertes que las de la revolución proletaria. Las relaciones económicas y sociales del imperialismo, así como su ideología y cultura, seguirán ejerciendo mucha influencia; y, tarde o temprano, el imperialismo buscará retomar las posiciones perdidas violentamente.
Sin embargo, eso no implica que la revolución es imposible. Significa que el destino de cada revolución está ligado, en última instancia, al avance de la revolución mundial, lo cual implica que cuando las masas logran tomar el poder y construir el socialismo, la nueva sociedad debe, ante todo, servir al avance de la revolución mundial. Ese es el segundo punto.
La revolución socialista es difícil y tortuosa, pero es el único camino a la emancipación y la superación de las diferencias y desigualdades de la sociedad de clases; a establecer una economía socialista liberadora que se caracteriza por el control social, la participación de las masas y el aprovechamiento de los recursos para satisfacer sus necesidades básicas; a crear una sociedad donde la mujer "sostiene la mitad del cielo", hay igualdad de culturas e idiomas, y la meta de la revolución es llegar a un mundo sin clases: el comunismo.
He tocado muchos aspectos de la globalización imperialista. Fíjense: para que el sistema funcione, millones de personas del tercer mundo mueren de hambre... millones en los países imperialistas pierden el empleo... y en el país más rico del mundo, Estados Unidos, se construyen más y más cárceles para los oprimidos. De veras este sistema es obsoleto, pero los buitres quieren convencernos de que es eterno.

Confrontamos un enemigo común. Forjemos lazos fuertes y solidaridad más férrea. Aprendamos uno del otro. Luchemos por otro futuro. Podemos emanciparnos y emancipar a toda la humanidad.