En la nueva película “Los Marcianos”, un astronauta abandonado en el planeta rojo siembra papa para subsistir hasta que llegue alguna ayuda. Llevarse papas en la exploración del espacio es una buena idea, no solo para experimentar su viabilidad de crecer papas en el espacio y otros planetas sino por su contenido calorífico y proteínico: 5.3 onzas de papa frita contiene 110 calorías con mucho mas potasio que un plátano y casi la mitad de vitamina C recomendado para un día, cero en grasa. La papa además de potasio contiene hierro y zinc, el camote es rica en beta-caretene que produce la vitamina A, cuya deficiencia causa la desnutrición.
El Centro Internacional de la Papa que colecciona las variedades de semillas y lo almacena en bancos genéticos, reporta que en el Perú existen 2,400 variedades de papa silvestre y 4,700 papa nativa de los Andes. (1)
La papa de los Andes del tawantinsuyo salvo del hambre a Europa. La primera evidencia de como llego la papa a otras partes de las Américas, a lo que hoy se llama Estados Unidos y a España en Europa, está en libro de Salaman “Historia de la Papa” publicado en 1937 que cita los reportes del Hospital de la sangre de Sevilla en 1573. Ese año los españoles empezaron a comer papas gracias a las semillas que se trajeron de los andes del Tawantinsuyo sembradas en Andalucía.
En 1588, se hizo popular en Viena y en los países mediterráneos y nórdicos, pero es Irlanda (colonia del Imperio Ingles) por sus condiciones climáticas y tierras fértiles que se convierte en la meca de la papa en Europa. Pero Irlanda no es nada comparable con los andes peruanos ni tuvo los ingenieros y científicos del Tawantinsuyo que investigaron al detalle el cultivo de la papa. El hongo del agua que más tarde lo llamaron “Phytophthora Infestans” destruye las plantaciones de papa en los 1840s y más de un millón de irlandeses se mueren de hambre y otros millones fugan del país debido a la hambruna. Los Incas sabían cómo proteger las plantaciones de este tipo de hongos sin necesidad de pesticidas o fungicidas. (2)
La ingeniería genética moderna controlada por las agroindustrias o trasnacionales agrarias está tratando de controlar los hongos con fungicidas que comúnmente se aplica por dispersión unas 15 veces desde la siembra hasta la cosecha. En Estados Unidos, en los estados de Idaho, Michigan, Pensilvania y Wisconsin están localizadas las agroindustrias de la papa más grandes del planeta. Las papas “Russet” propiedad de la trasnacional J.R. Simplot ha introducido la papa genéticamente modificada “Burbank” y la papa blanca “Ulster Ranger” inyectando genes de la papa peruana. Ahora están a punto de patentar la segunda generación de papas genéticamente modificadas. Por medio de ONGs que financia en Lima, Cusco y otros lugares andinos del Perú, lograron identificar una variedad de papa andina que resiste el hongo sin necesidad de fungicidas. Es la “papa innata” descubierta por los científicos del imperio incaico lo que estos piratas han denominado “innovación de ultima generación de la papa” y buscan patentarlo como si fuera de ellos.
En su petición al Departamento de Agricultura (USDA) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EEUU dicen que la nueva papa traída de los Andes peruanos “puede resistir los hongos más perversos reduciendo el uso anual de fungicidas en 225,000 kilogramos” que resultara en millones de dólares en ganancias. Y “como bono, este tipo de manipulación genética reducirá el monto de desechos podridos de papa en 110 millones de kilos por año y reducirá drásticamente los 1.4 millones de kilos de papa que es arrojada a la basura anualmente por los consumidores “.
Esta variedad de papa andina tiene niveles bajos de asparagine, un aminoácido encontrado en todo tipo de papas que al calentarse a altas temperaturas puede convertirse en un probable cancerígeno. Este nuevo tipo de papa hará obsoleto el uso convencional para conservar la papa y otros alimentos en el mercado que es la irradiación de las semillas logrando una mutación de genes (3).
Sin embargo, esta “innovación” podría ser solo en nombre. Si uno inserta o inyecta genes de una variedad de papa traído del ande peruano a otra variedad de papa que se trajeron anteriormente, el resultado seguirá siendo una papa, no son genes de otra especie. El mismo resultado se obtendría sembrando directamente la papa resistente a los hongos originario del Perú sin necesidad de hacer el injerto. Aparecer como “innovación” cuando en realidad están violando el derecho intelectual de nuestros antepasados. Puede ser solo un robo.
Sigamos con el artículo del Dr. Henry Miller (2).
“Después de 17 meses de evaluación, USDA aprobó esta variedad de papa -con genes traídos del Perú- bajo el argumento que ‘no es una planta dañina y no afectara a otras plantas o el medio ambiente”. La Agencia de Protección Ambiental de EEUU tiene jurisdicción de regular la introducción de esto tipo de plantas bajo la ley de pesticidas porque y la trasnacional Rousset debe demostrar que estas plantas modificadas con genes externos no generen sustancias químicas toxicas por hibridación.
“Para introducir al mercado de EEUU un nuevo producto de biotecnología toma un tiempo promedio de 13 años y más de US$130 millones” según Henry Miller, físico y biólogo molecular. (3)
La papa peruana no solo está amenazada por el cambio climático sino por las trasnacionales biotecnológicas que producen papa genéticamente modificada a menor precio copando los mercados de los países pobres. La ONU dice “debido al monopolio de los alimentos en el mundo ya se perdió el 75% de la diversidad de plantas durante el último siglo. Hoy en día, muchos productos son cultivados en laboratorios de alta tecnología y plantaciones experimentales. Este tipo de producción no corresponde a las condiciones naturales de la producción de alimentos”.
El campesinado peruano está siendo explotado y engañado por las ONGs financiados por las trasnacionales biotecnológicas como el Parque de la Papa que colecta las semillas y genes de las comunidades, pero les niega acceso a más de 1,700 variedades de semillas de papa. “Los científicos solo se llevan nuestras semillas y una vez que adquieren nuestros conocimientos, se olvidan de nosotros” dice el dirigente campesino Luis Mamani (4).
Pese al simbolismo de oponerse a los alimentos genéticamente modificados, como la declaración del Congreso peruano, estos ya se infiltraron en el mercado nacional. Por ejemplo, el 2007, el Instituto Internacional de Desarrollo y el Medio Ambiente de Londres y la ONG del Cusco Asociación Andes anunciaron la creación de una papa estéril que es resistente al hongo “tuber moth” (Phthorimaea operculella) que se puede dispersar con facilidad con las papas orgánicas. (5)
En Lima hay un laboratorio de investigación moderno que no se dedica a la medicina, la ciencia militar o la exploración del espacio sino a las papas.
REFERENCIAS:
1. Uber Tubers: Welcome to the International Potato Center.http://modernfarmer.com/2014/03/international-popato-center/
2. Origin of the First European Potatoes and their Reaction to Length of Day.http://www.nature.com/natu…/journal/…/n3990/pdf/157503a0.pdf
3. Stuck in a Regulatory Mash-Up. Wall Street Journal. 11-3-2015. Page A15. http://www.wsj.com/…/stuck-in-a-regulatory-mash-up-14465094…
4. Indigenous Seed Savers Gather in the Andes Agree to Fight Climate Change with Biodiversity
5. GM potatoes expelled from the Andes http://www.nature.com/ne…/2007/070716/full/news070716-5.html