En el siglo XIX el sociólogo Alexis de Tocqueville viaja a EEUU exclusivamente a estudiar cómo funcionaba su democracia. En su libro “Democracia en América” (1830) concluye que “el pueblo americano tiene ansias de justicia, ellos prefieren ser iguales en la esclavitud que vivir en libertad en la desigualdad…esta República durara hasta el día en que el Congreso llegue a descubrir que puede sobornar al pueblo con el dinero del pueblo”. Tocqueville no visito una plantación del sur, pero se dio cuenta que la economía (la riqueza) de ese poderoso país estaba basado en la esclavitud del negro, básicamente planteo que EEUU era “una democracia con esclavitud”. Aún más revela una contundente verdad que dura hasta estos días:
“En los lugares de la Unión donde los negros ya no son esclavos ¿el status del negro está cerca a la del blanco? Toda persona que ha vivido en EEUU se habrá dado cuenta que la realidad es lo contrario. El prejuicio racial es más fuerte en los estados que lo han abolido que en los estados en donde todavía existe, y en ningún sitio es más intolerable que en los estados en donde nunca existió”.
De los estados del norte de EEUU, que muchos creen son los más liberales, han salido los políticos más racistas, opresores e invasores: FD Roosevelt (segunda guerra mundial), Kennedy (Vietnam), Bush (Iraq y Afganistán), los Clinton (Yugoeslavia, Libia, Yemen), Obama (Siria, Yemen) y Trump (si gana las elecciones).
Un siglo después, Mariátegui en sus notas “Viaje a Europa” (1930) describe el emprendimiento y el desarrollo como nación de EEUU: "los yanquis han hecho allí la primera gran maravilla de la ingeniería contemporánea...ese pueblo de cuáqueros, de rebeldes, de contrabandistas y desterrados nórdicos han llevado al sistema capitalista hasta el más alto plano. Su reinado comienza ahora”. Se refería a su inicio como potencia imperialista y su probable destino final, “es cierto que no dure como el de Inglaterra, que, después de sus trescientos años de hegemonía económica y política en el mundo, entro ya, a raíz de la guerra mundial, en la hora de su crepúsculo”.
Y ahora estamos en la hora del crepúsculo del imperialismo yanqui que se viene preparando para defender sus intereses y hegemonía en el mundo y evitar la muerte como imperio por medio de la guerra. Quien sea elegido el 8 de noviembre será el presidente de la guerra desde el primer día.
¿Quién es y de donde proviene Donald Trump? Es un “Landlord” (casero), natural del barrio de Forest Hills, Queens, Nueva York. Es un multimillonario dueño de edificios que alquila en varios lugares, casinos y clubes de golf. Su abuelo Frederick Drumpf fue un inmigrante ilegal que vino de Alemania a finales del siglo XIX, es obvio que se cambió el apellido para “anglojinarse”. El abuelo y su padre se dedicaron al mismo negocio que él, comprar, construir y alquilar casas y edificios. Donald Trump (o Trumpf) entonces no empezó de cero para convertirse en millonario sino nació con la cuchara de plata en la boca. En su libro “El Arte del Negocio” dice como Macchiavello que ganar en forma deshonorable y sucia es mejor que perder en forma honorable. Trump escribe, “el punto de quiebre de mi negocio es cuando rompí las barreras de ser un casero de Queens por cualquier medio para tomar por asalto Manhattan”.
A diferencia de Macchiavello que recomienda que uno no debe solo insultar al rival sino eliminarlo, con un insulto dejas al rival intacto para buscar la revancha, Trump por ahora solo insulta a veces a sus rivales y con frecuencia a los débiles (las minorías y los inmigrantes), el día de la eliminación material y moral llegara cuando tome el poder. Amenaza organizar una fuerza militar de deportación para sacar del país a 11 millones de inmigrantes indocumentados, aunque sus consejeros le vienen diciendo que no hable más de ese macabro plan para después de la toma del poder. ¿Un presidente negro como Obama deporto a 2 millones de inmigrantes porque no uno blanco y racista? Este no habla del imigrante de Europa del este o el asiático, solo de los latinos americanos. Ese es el corazón de su campana electoral. Sin racismo no hay Trump.
Lo que dice sobre las mujeres, mejicanos, musulmanes, prisioneros de guerra e inválidos es la decoración, el aperitivo de la merienda. Eso es en el frente doméstico. En el frente externo, promete incrementar las acciones bélicas de EEUU en las zonas de conflictos en el mundo, en especial en el Medio Oriente. Pero está claro que Trump detesta la guerra por lo menos para el mismo y los suyos, ninguno de su familia desde su abuelo que vino de Alemania a sus hijos que nacieron en Nueva York, sirvieron en la guerra.
La Clinton, por otro lado, es la madre de las guerras injustas y sangrientas que hay en el mundo. A diferencia del bocón Trump que fanfarronea tener un “plan secreto” para ganar las guerras, esta mujer está probada y experimentada en la guerra. El 2002, cuando era senadora de Nueva York, voto por la invasión militar a Iraq y mostrarle a Saddam Hussein que “América estaba unida bajo el liderazgo de Bush”. La guerra en Iraq es considerada hoy como el mayor desastre militar y geopolítico de EEUU que mato más de 1 millón de personas y desplazo millones. Y dio origen al Ejercito Islámico!
El 2009, Clinton apoyo el incremento en un 75% de las fuerzas militares invasoras en Afganistán (33,000 soldados). Más de 30,000 civiles muertos y 30,000 heridos, medio millón de desplazados, 2350 bajas de EEUU y 20,000 heridos. Es interesante saber que más del 75% de las bajas militares de EEUU fueron en Afganistán. El 2011, Clinton endosa la muerte de Bin Laden y “tirar su cuerpo al mar”. De acuerdo al vicepresidente de EEUU Joe Biden, que según el opuso al asesinato, la Clinton presiona a Obama que firme el decreto para asesinarlo.
El 2011, la Clinton orquesta la invasión a Libia y el asesinato de Kadafi. Al enterarse que los aparatos de inteligencia de Kadafi habían sido infiltrados por la CIA, en un discurso en marzo 29, 2011, según la revista Foreign Policy (10-08-2016) la invasión la justifica de esta manera: “Nuestros aliados nos apoyaron en la invasión a Afganistán hace una década, estuvieron allí, aunque ellos no fueron atacados…ya nos dijeron Inglaterra, Francia e Italia que una intervención en Libia es vital a sus intereses”.
Un e-mail publicado como parte del escándalo del server privado de los Clinton revela su naturaleza criminal, esto es consistente con una entrevista publicada en YouTube, “…no le maten todavía…mañana estaré allí”. Eso es lo ocurrió, la Clinton se apareció en Trípoli y el mismo día postearon en YouTube que mercenarios de Al Qaeda pisotearon, escupieron y mataron a patadas al líder más progresista y prominente del África. Obama correctamente describe a esta guerra como su peor error y dice que Libia después de ser el país más rico y poderoso del África es ahora una desgracia (it’s a mess).
El 2012, la Clinton acompañada del general David Petraus, Director de la CIA, le propone a Obama un plan para armar clandestinamente a la “oposición” del gobierno sirio que había organizado protestas en varios lugares del país. Según la revista Foreign Policy, artículo de Micah Zenko 09-08-2016, se diseñó el mismo plan que tumbo a Kadafi en Libia. En un video de YouTube la Clinton anticipo que la caída de Assad era inminente, no pasaría de 3 meses. Un misil del ejército sirio destruye el comando militar central de la oposición armada con varios asesores extranjeros muertos, la prensa en EEUU reporto que los aniquilados eran “periodistas” franceses. Los sueños de la Clinton se convirtieron en pesadillas hasta que el ejército ruso entro a proteger al gobierno sirio de la invasión de la OTAN y sus mercenarios nativos.
La Clinton como presidenta no solo garantiza la expansión de las guerras existentes que ya duran más de 15 años, sino creara otras nuevas y más peligrosas para la humanidad entera. Se proyecta una guerra con Rusia en Ucrania, Obama ya le viene preparando el terreno (ya movió misiles nucleares a la frontera rusa) y Trump quiere una guerra con China que inevitablemente empezara con una guerra económica.
Ninguno de estos dos candidatos propone la paz, si uno de los dos lo hace, pierde las elecciones. La propaganda masiva a convertido la población de EEUU en robots adictos a la guerra. ¡Si Tocqueville viviera hoy día!
William Palomino.
Abancay, Perú. 28-08-2016.