A pesas de sus posturas demagógicas, el Vaticano defiende el
orden social existente, la ideología de la reacción, el imperialismo y
capitalismo son sus escudos ideológicos. Pero como la ideología del
imperialismo esta desacreditada o moribunda a nivel global, se acomoda a
posturas populistas para sobrevivir.
Marx estableció a inicios del siglo XX como podría terminar:
"la religión se irá disolviendo conforme vaya disolviéndose la explotación
y destruyéndose la opresión; y con ellos sirven a clases explotadoras y la que
viene no es una clase explotadora, el papado no podrá sobrevivir; y la
religiosidad tendrá que irse disolviendo, entretanto hay que reconocer la
libertad de conciencia religiosa hasta que los hombres, avanzando en nuevas
condiciones objetivas, puedan tener una conciencia clara, científica y
transformadora del mundo."
El Vaticano, la Iglesia católica, opera en los países pobres
como una trasnacional que busca invertir y obtener ganancias. Cuba es un postre
apetitoso pero antes de inyectarles la droga les ofrece las necesidades
básicas. Primero el estomago y luego la droga. El Vaticano le propone al
gobierno cubano participar en el "desarrollo de país", es decir busca
establecer y controlar escuelas, hospitales y universidades privadas, servicios
sociales, comedores populares.
Y para ese proposito la Iglesia necesita capital humano e
infraestructura (construir iglesias). Cuba tiene 11 millones de habitantes y
solo 350 sacerdotes (la mayoría entraron como misioneros extranjeros en los 90s
después de la visita del papa Wojtyla (Juan Pablo II). Buscan controlar a los
jóvenes y con ese propósito Raúl Castro ya autorizo aperturar centros
comunitarios de la Iglesia, catecismo los domingos, la apertura de la revista
"La Nueva Palabra" dedicado a los temas sociales y políticos y pronto
a pedido del papa Francisco se dará apertura de radio y TV a nivel nacional. El
mismo Raúl castro anuncio públicamente que él podría retornar al a Iglesia (antes
que se vaya al otro mundo). Allí está la prueba que los castros nunca han sido
comunistas.
El Vaticano tiene un cardenal muy astuto en La Habana, Jaime
Lucas Ortega no es tan bruto y torpe como Luis Cipriani del Perú. Busca
destruir el capitalismo de estado y lo poco de socialismo que existe en Cuba en
forma gradual y progresiva. Con ese propósito, se declara neutral en la
represión a los disidentes de extrema derecha, por ejemplo en una entrevista
radial a una radio de Miami el 15 de junio dijo "no tengo conocimiento que
en Cuba existe presos políticos". Y cuando asistió a la reapertura de la
Embajada de EEUU en Cuba se negó a recibir una supuesta lista de prisioneros
políticos entregados por anticastristas. El hecho es que la Iglesia en Cuba
está dividida, los misioneros que penetraron en los 90s buscan derrocar al
cardenal Ortega y lo podrían lograr pronto porque ya está en la edad de
retirarse.
¿Y a que va el papa a EEUU? Existe una investigación que
concluye así: "Así como el mal tiempo puede afectar las fuerzas del
mercado, también lo hace la visita del papa a Nueva York". En la última
visita del papa Benedicto XVI el 18 de abril del 2008, Wall Street reacciono
fuerte elevando el valor de los stocks en 1.8% por día, una visita papal genera
millones de dólares pero irónicamente Francisco dijo en su evangelio de Julio
pasado que esos que solo buscan dinero son "el excremento del
diablo".
William Palomino.
Abancay, Perú. 09-24-2015
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LA VISITA DEL PAPA A CUBA.
Por
FRANCIS X. ROCCA
Lunes, 21 de Septiembre de 2015 13:58 EDT
HOLGUÍN, Cuba—El papa Francisco, el primer pontífice en visitar
esta ciudad en el centro de Cuba, se compadeció el lunes de los católicos del
país por las dificultades que presenta la vida religiosa en un país comunista,
pero no hizo ninguna crítica directa de los líderes cubanos.
“Sé con qué esfuerzo y sacrificio la Iglesia en Cuba trabaja para llevar a
todos, aun en los sitios más apartados, la palabra y la presencia de Cristo”,
dijo el Papa en su homilía.
Los comentarios del Pontífice fueron una queja pública
relativamente suave durante un viaje que ha sido marcado por la cautela frente
al gobierno de la isla.
El día anterior en La Habana, el papa Francisco se reunió con el
presidente Raúl Castro y su predecesor y hermano Fidel Castro, poco después de
que disidentes dijeran que fueron detenidos para prevenir que asistieran a una
misa papal.
Otros grupos de disidentes también fueron arrestados el domingo,
incluyendo uno que había sido invitado por la misión diplomática del Vaticano
para hablar con el Papa a puerta cerrada. La reunión nunca se llevó a cabo.
Antes de la visita, el Santo Padre había sido criticado por su
decisión de reunirse con Raúl y Fidel Castro, pero no con los disidentes.
Las homilías de los últimos dos días no incluyeron fuertes declaraciones
políticas, aunque el lunes el Papa le dijo a una congregación de miles en la
Plaza de la Revolución de Holguín que la fe en Jesús “nos estimula a mirar más
allá, a no quedarnos en las apariencias o en lo políticamente correcto”.
Cuba ya no es oficialmente un estado ateo, pero la Iglesia Católica y otros
grupos religiosos continúan operando bajo muchas de las restricciones impuestas
por el gobierno comunista en los años posteriores a la revolución de 1959.
Las visitas de San Juan Pablo II y el papa Benedicto XVI en 1998
y 2012 respectivamente, lograron concesiones del gobierno como visas para
misionarios extranjeros y el establecimiento de Navidad y Viernes Santo como
fiestas nacionales.
Aunque
la iglesia ha abogado por sí misma en Cuba, también ha guardado silencio sobre
la falta de derechos políticos y libertades en la isla.
El vaticano ha dicho que el Papa probablemente se referiría a la libertad
religiosa o los derechos civiles no en comentarios públicos sino en reuniones
privadas con el presidente Castro y otros funcionarios.
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