Roger Taboada.
“Entre los años 1995-2000 un congresista del FREPAP, Javier Noriega Febres, fue involucrado en el asesinato de dos monjas del Opus Dei -según se dijo- infiltradas por el Cardenal Cipriani en los pescaditos.
Vladimiro Montesinos, investido del poder criminal y omnímodo otorgado por Alberto Fujimori, ordenó al poder judicial cerrar el caso y la prensa oligárquica de entonces calló en todos los idiomas.
Más de FREPAP. Su fundador Ezequiel Ataucusi Gamonal, estuvo preso por violar a media docena de niñas entre doce y catorce años, cuyas madres, en el colmo de la ignorancia, las entregaban a su erótico jefe "pa' que les quite el diablo" y lo que hacía este seudo profeta era dar rienda suelta a su verga infatigable.
Los FREPAP aprendieron bien del fujimorismo, y la falsa santería. Saben lo que es el uso del poder para ocultar delitos y obtener prebendas como la que obtuvo por segunda vez el referido Noriega Febres, al silenciar la misteriosa ejecución de uno de sus jefes que le disputaban el liderazgo luego de la muerte de su guía espiritual Ataucusi.
Por otro lado, su fanatismo religioso, podría llevar a convertirlos en nuestro país, en la fuerza de choque que los servicios secretos del imperialismo y el Mossad de Israel vienen utilizando en América Latina para contrarrestar el avance de los sectores progresistas y revolucionarios, desde una posición "religiosa y popular", tal como lo han hecho en el golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia, Trump en Estados Unidos y en el Perú con la masa borreguil de la mafia Fujimori “ con mis hijos no te metas".
Un indicio de lo que afirmo sobre FREPAP, es la "levantada" que le da la prensa escrita y televisiva al resurgimiento político del pescadito (Ya lo llaman tiburón) y a la demonización de los revolucionarios acusándolos de terroristas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario