martes, 7 de febrero de 2012

VICTORIA DEL PUEBLO SIRIO, VETO RUSO EN LA ONU.

La historia ha demostrado que en una revolución genuina los factores internos son determinantes y los externos solo condicionantes o catalizadores. En la revolución de octubre de Rusia, todos los gobiernos de potencias europeas de entonces (y EEUU) apoyaron con armas y dinero al ejército blanco del Zar, por otro lado los pueblos del mundo dieron apoyo moral a los comunistas y la revolución triunfante tomo el poder en todo el país. Las oligarquías árabes oprimen a sus pueblos desde hace más de medio siglo con la complicidad de las mismas fuerzas reaccionarias de la CE y EEUU que ahora buscan derrocarlos, se montan a la lucha de los pueblos y controlan la situación de acuerdo a sus intereses. La rebelión del pueblo Sirio contra el dictador Assad lleva casi un año, es legitima, pero no la intervención de las fuerzas imperialistas que quieren repetir el mismo plato de Libia, asesinando a Gadafi y apropiándose del petróleo sin importarles el caos y crisis en que abandonaron ese país. En el caso de Siria, EEUU usa a la Liga Árabe, controlado ahora por sus clientes del medio oriente, presentan un plan que bajo el pretexto de "gobierno democrático y pluralista" buscan otra invasión militar extranjera porque en realidad no tienen otra alternativa de controlar a esos países pobres sino es la violencia contrarrevolucionaria.

A Rusia y China, tampoco les interesa los pueblos pobres del mundo, vetan la resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU por sus propios intereses que muchas veces colisionan con las de EEUU (petróleo, venta de armas, y geopolítica). Nadie debe estar sorprendido de este veto, EEUU hace lo mismo con las resoluciones continuas en la ONU condenando los crímenes de Israel. Israel recibe armas de extinción masiva de EEUU, incluyendo casi una centena de armas nucleares y más de mil millones de dólares en ayuda. Es una hipocresía que condenen a los rusos y chinos por este veto. Si ponemos a la balanza de la verdad los crímenes de Israel y Siria, sería como comparar el ataque de un lobo con la picadura de un zancudo. Los derechos del pueblo son universales pero el imperio lo aplica selectivamente. Israel no solo asesina con balas casi todos los días a jóvenes palestinos sino les envenena intencionalmente sus aguas y les destroza sus hogares con bulldozers y tractores. Los rusos y chinos no aceptan intervención extranjera porque ellos mismos tienen problemas internos (Chechenia y Tíbet) y están todavía débiles militarmente para enfrentarse a NATO. La desaparición de la ex URSS fue una estocada de muerte para los rusos. Las intervenciones militares de oeste vienen con un terrible costo humano, en Iraq ya tienen más de 1 millón de civiles muertos y otros 5 de desplazados. La democracia que prometieron es un volcán activo de etnias y religiones que ya está por reventar. 

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